El autor explora con enorme lucidez diversos aspectos controvertidos de la historiografía española: la negación del pasado musulmán, las consecuencias de la expulsión de judíos y moriscos de nuestro país, el escaso arraigo de un auténtico liberalismo y la persecución del disidente en aras de una uniformidad impuesta. Todo ello sirve para establecer un esclarecedor diagnóstico de la realidad social y política de nuestro país en el momento presente.
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